3 de abril de 2012

Tocadiscos: la vuelta del sonido analógico

Hace unos años la clásica instantánea polaroid se convirtió en la cámara más cool de todo seguidor de tendencias que se preciara. Hasta tal punto que se creó una campaña en redes sociales y websites para que la marca, que había dejado de fabricarlas y que estaba a punto dejar de distribuir sus carretes, las relanzara de nuevo. Dicho y hecho.

La fiebre viene ahora por los tocadiscos y los vinilos. Es curioso observar los debates paralelos entre los que confirman la definitiva muerte del cd y los que reivindican la vuelta de los discos tradicionales como el mejor formato para escuchar música –que podría catalogarse como el “abuelo” del cd y el “padre” de la cinta de cassette-.

Los fabricantes, que han de estar ojo avizor en un sector que cada vez se mueve más con las modas, no lo han dudado y han vuelto a lanzar algunos de sus modelos más míticos de tocadiscos aunque, eso sí, adaptados a hoy. Es decir, el sonido es el mismo, con ese toque inconfundible de la aguja sobre el disco, pero con la posibilidad de hacer copias de seguridad y grabar la música de antiguos vinilos en formato digital.



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Por Adolfo Carreño (@adocarreno)