¿Cómo empezar una colección de vinilos?

Les dejo esta excelente guía, publicada en el sitio del Club del Vinilo.

Sabemos que a muchos les gustaría tener su propia colección de vinilos. Y que esos muchos, a veces, se pierden entre tanta información, tantos discos diferentes y diversos artistas. Por eso, para aquellos con ganas de ingresar a este club, hemos escrito algunos tips que tal vez les sean útiles al momento de iniciar una viniloteca

1. Diferencia de países. No es lo mismo un disco de Los Rolling Stones en su edición inglesa a su edición, digamos, holandesa. Generalmente se diría que la primera (ya que la banda fue editada en ese país por primera vez) vale mucho. Pero –ojo— puede que no sea tan así. ¿Por qué? Porque cada mercado tiene distintas versiones de discos en muchos casos. Distintos bonus tracks o portadas o agregados dependiendo de región y año de publicación. De esa manera, no es lo mismo un disco de Estados unidos o Brasil o Japón (estos se tranzan especialmente caros en occidente). Para muchos depende del tipo de colección que uno se esté armando.
2. Fijarse en el estado del vinilo. A la hora de comprar no sólo vale cómo está la portada. O si el librito del disco está demasiado manoseado. Lo que más vale, claramente, es el disco en sí. Eso porque los rayones pueden ser, literalmente, mata pasiones para los que gustamos de coleccionar vinilos. Por eso es importante darle una minuciosa mirada al disco antes de comprarlo (O sea: por dentro y por fuera). Lo mismo para la gente que vende: nunca viene mal darle una limpiada. Para que así, se vea más nuevecito y al cliente le dan ganas de comprarlo sin pensarlo mucho.
3. Internet es tu mejor amigo. Ok, la web es el gran aliado de los últimos tiempos para los coleccionistas. Pero salir a la calle en busca de discos, de vez en cuando, no hace nada de mal. Se sabe: un buen coleccionador no es sólo aquel que tiene una jugosa tarjeta de crédito lista para ser gastada en Amazon. No. También es aquel que está dispuesto a caminar kilómetros con tal dar con esa tienda de cachureos en donde, fortuitamente, está el disco que andaban tras. De hecho, con Club Del Vinilo ni siquiera vas a tener que caminar demasiado: con los datos que proveemos va a ser cosa de ir a una dirección muy específica.
4. Muestra tu colección. Para algunos ser coleccionista puede ser algo muy solitario. Por eso, no hay nada de malo en mostrar y, por qué no, conocer a otras personas que anden en las mismas. Y, de hecho, se han creado comunidades al respecto: para que los coleccionadores muestren lo que tienen en sus estantes o repisas. En cuanto al vinilo, sin ir más lejos, tal vez la comunidad más novedosa es Sleeveface en la que, con un disco, uno se cubre alguna parte del cuerpo. Y tanto ha sido la fama de esta moda que incluso ya hay documental y un libro con las mejores fotos.
   
5. Diferencia de año. Un buen coleccionador sabe que no es lo mismo un vinilo hecho en 1972 a uno con fecha del 2002. Los viejos —como los buenos vinos— valen más. Por ejemplo: las ediciones latinoamericanas de los años 60 y 70 venían con los nombres de los álbumes en español. Así, A hard days night tuvo diversas traducciones en Latinoamérica como La noche de un día agitado o Qué noche la de aquel día o Anochecer de un día agitado. Y probablemente los discos que tienen por título algunas de esas últimas opciones, valen más. Sabemos que a muchos les gustaría tener su propia colección de vinilos. Y que esos muchos, a veces, se pierden entre tanta información, tantos discos diferentes y diversos artistas. Por eso, para aquellos con ganas de ingresar a este club, hemos escrito algunos tips que tal vez les sean útiles al momento de iniciar una viniloteca.

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Por Adolfo Carreño (@adocarreno)